Desciende el paro, pero 45 de cada 100 parados ya no recibe ningún tipo de prestación en Castilla y León

02 Jul Desciende el paro, pero 45 de cada 100 parados ya no recibe ningún tipo de prestación en Castilla y León

El positivo descenso del paro en junio no puede ocultar la catastrófica realidad de nuestro mercado laboral: 45 de cada 100 parados en Castilla y León no reciben ya ninguna prestación y continúa descendiendo la contratación indefinida: 9 de cada 10 contratos son temporales. UGT advierte, además, que el empleo creado es de carácter estacional y que la escasa cobertura a los parados y el creciente efecto desánimo (de los trabajadores que se borran del registro del paro, cansados de no tener expectativas de encontrar empleo) dibujan un panorama de aumento de la precariedad y de la exclusión social. Por eso es necesario que el Gobierno enmiende sus errores, entre ellos la reforma laboral. Para UGT es necesario que se lleve a cabo un cambio de rumbo de la política económica a favor del crecimiento y el empleo.

Según los últimos datos publicados hoy por los Servicios Públicos de Empleo (SPE), el número de personas registradas como desempleadas se sitúa en el mes de mayo en 233.912 personas, lo que supone un descenso respecto al mes anterior de 10.177 personas. En el último año, el número de personas desempleadas se ha incrementado en 13.774 personas, lo que supone un incremento del 6,26% en el último año frente al 3,22% a nivel nacional.

Castilla y León es una de las regiones en las que más se está incrementando el paro en el último año, junto con Asturias, Cantabria y País Vasco.

Por otra parte, hay que insistir una vez más en que en ambos sexos (son muy elevadas las tasas de paro sobre todo entre las mujeres), en todas las edades (especialmente llamativo entre los jóvenes de menos de 25 años: en España cae el paro con fuerza y en Castilla y León muy lentamente), en todas las provincias y en prácticamente todos los sectores de actividad (sobre todo en industria y servicios) la evolución del paro regional en el último año es claramente peor respecto a la media nacional . De hecho siete de las nueve provincias castellano-leonesas (todas salvo Salamanca y Ávila) están entre las veinte de toda España en las que más ha subido el paro durante el último año; y Burgos, León, Segovia y Soria están entre las diez peores.

Este perfil tan negativo de Castilla y León en el último año se debe cada vez más al impacto de los ajustes sobre el empleo público (educación, sanidad, servicios sociales…) que, en nuestra región, tienen un peso mucho mayor que en el conjunto del país. Y al efecto negativo que va a tener en el desempleo regional los ajustes del sector público habrá que añadirles otros como la reestructuración bancaria o los malos datos en varias ramas del sector industrial regional.

En cuanto a la contratación, los datos de enero a junio no acaban de corregir la caída registrada a lo largo del año pasado -sólo crecen un 3,8% respecto al mismo periodo de 2012), confirmando la atonía registrada desde el verano de 2011 fruto de la fuerte desaceleración económica (recordar que en 2012 la cifra de contratación nos retrotraía al año 2002). Y además, la precariedad sigue manteniéndose muy elevada (nueve de cada diez contratos son temporales).Por último insistir sobre la idea de que cerca de la mitad de los parados de la región (105.250 exactamente en este mes de junio) no reciben ningún tipo de prestación: son concretamente un 45% del total de desempleados de Castilla y León, frente al 40% de la media nacional.

Es un hecho el crecimiento del efecto desánimo entre los trabajadores, de modo que buena parte de las bajas del paro registrado en los últimos meses no se producen porque hayan encontrado empleo, sino porque se “borran” del registro cansados no solo de no lograr un empleo sino de no tener siquiera expectativas de hacerlo desde hace mucho tiempo.

Este efecto desánimo junto con la escasa tasa de cobertura dibujan un panorama de cada vez mayor precariedad y exclusión. Si a esto e suman los pésimos datos de contratación indefinida, se confirma un mes más el fracaso de la reforma laboral aprobada el pasado año, por lo que desde el Sindicato se sigue pidiendo su retirada.

Es el momento de que el Gobierno demuestre si considera el empleo como su máxima prioridad o si van a seguir recortando, aplicando nuevas contrarreformas laborales y atacando a los derechos de los trabajadores y la negociación colectiva.

 

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