06 Oct El rechazo social a la política del Gobierno exige cambios económicos y laborales
El Consejo Confederal de UGT considera que la huelga general de 29-S ha sido la expresión del contundente rechazo de los trabajadores y la sociedad española a las políticas de recortes sociales y laborales impuestas por el Gobierno, por lo que el sindicato –en unidad de acción con Comisiones- mantendrá sus exigencias de rectificación con un proceso de movilizaciones. UGT y Comisiones presentarán este mes un documento con sus principales reivindicaciones, y exigen a las organizaciones patronales comenzar las negociaciones para la reforma de la negociación colectiva.
El Consejo Confederal de UGT ha mantenido hoy su primera reunión tras la celebración de la huelga general del 29 de Septiembre con el objeto de analizar el desarrollo y resultado de la convocatoria y establecer las líneas de actuación del sindicato en los próximos meses. El respaldo mayoritario de los trabajadores a la convocatoria de paro general, sí como la masiva participación en las manifestaciones que se celebraron durante esa jornada, han sido valoradas como expresión del rechazo contundente de los trabajadores españoles y de la sociedad en su conjunto a las políticas de recortes sociales y laborales impuestos por el Gobierno.
Por esta razón el Consejo considera que el Gobierno está haciendo una lectura equivocada de la realidad al considerar que puede sortear el rechazo social a sus políticas esenciales reanudando los contactos con las organizaciones sindicales sin una rectificación clara de algunas de sus medidas, como la reforma laboral, las propuestas planteadas para la reforma del sistema de pensiones, o su renuncia a acometer medidas de política económica que estimulen la creación de empleo, o que permitan acometer la reducción del déficit por la vía de los ingresos y no sólo de recorte del gasto.
El Consejo exige al Gobierno que no trate de confundir a la sociedad española sobre los términos de la interlocución con las organizaciones sindicales, porque una cosa es la obligación legal del Ejecutivo de informar y consultar a los interlocutores sociales las medidas y políticas que afectan a los trabajadores, y otra bien distinta la apertura de un proceso de diálogo social que exigiría una rectificación de las reformas del Gobierno.
UGT, en unidad de acción con Comisiones, mantendrá su oposición a las políticas del Ejecutivo y su exigencia de rectificación con un proceso de movilizaciones, en el que trataremos de dar continuidad a la participación de las organizaciones sociales que han apoyado la convocatoria de huelga general. Este proceso se complementará con dos actuaciones más:
La presentación este mismo mes, junto con Comisiones, de un documento en el que plantearemos las principales reivindicaciones de ambas organizaciones, como propuesta básica sobre la que articular una interlocución con el Gobierno que debería tener como primer paso el restablecimiento de los derechos eliminados por las reformas implantadas.
Exigir a las organizaciones patronales, CEOE y CEPYME, la apertura de la negociación pendiente para la reforma de la negociación colectiva que la patronal está demorando desde hace meses de forma injustificada; y en relación con este mismo tema, exigir al Gobierno que no ceda a la tentación de acometer de manera unilateral una reforma en esta materia, que parece ser lo que buscan las organizaciones empresariales dilatando un proceso al que la ley de la Reforma Laboral (Ley 35/2010) da un plazo de seis meses.