IPC-Las políticas del Gobierno impiden que se inicie la recuperación de la economía y el empleo

12 Jun IPC-Las políticas del Gobierno impiden que se inicie la recuperación de la economía y el empleo

Los datos de IPC, correspondientes al mes de mayo, publicados hoy por el INE, reflejan un aumento de los precios del 0,2% respecto al mes anterior, situando la tasa interanual en Castilla y León en el 1,7, igual que la media nacional. La subida continua de impuestos y de tasas y los repagos, junto con el aumento injustificado de los precios de los servicios y productos básicos, están afectando gravemente a al capacidad adquisitiva de la población, empobreciéndola cada vez más. Además, los margenes empresariales continúan aumentado por encima de las subidas nominales de los salarios, lo que está produciendo un deterioro continuado de las rentas del trabajo. Ante esta realidad, UGT exige una reorientación de los beneficios empresariales hacia la inversión y el empleo, que permitan el crecimiento sostenible de la economía española, y un cambio de políticas hacia medidas expansivas que estimulen la actividad económica y el empleo, ya que la insistencia del Gobierno en sus políticas fracasadas están empobreciendo a la ciudadanía y están impidiendo que se inicie la senda de la recuperación.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ofrece hoy los datos del Índice de Precios de Consumo (IPC) de mayo, mostrando en Castilla y León un aumento mensual del 0,2% respecto al mes anterior y uno anual, desde mayo de 2012, del 1,7%, coincidiendo con la media nacional.

Por su parte, la inflación subyacente, que mide la variación general de precios descontando los alimentos no elaborados y los productos energéticos, sube una décima desde abril y se sitúa en el 2%. Con ello, esta tasa subyacente, que refleja en mayor medida el nivel estructural de nuestra inflación, pasa a situarse tres décimas por encima de la tasa general.

La subida de impuestos (IVA, IRPF, IBI) y de tasas, los repagos farmacéuticos y el incremento de tasas en la educación, siguen teniendo efectos sobre la capacidad adquisitiva de la población.

Asimismo, determinados sectores de actividad carecen de una regulación eficiente, y fijan precios en los mercados al margen de la competencia. Todo ello explica que muchos bienes y servicios básicos sigan manteniendo aumentos de precios injustificados.

Este nuevo incremento de precios, llevado a cabo por Administraciones Públicas y empresas, afecta directamente a las rentas de los ciudadanos. Por un lado, hay que considerar la continua y persistente destrucción de empleo y los elevados niveles de desempleo, que junto a la finalización del derecho a prestaciones de muchos de estos trabajadores, conducen al empobrecimiento de la sociedad española.

Además, por otro lado, las reformas y recortes del Gobierno han conseguido precarizar el empleo y reducir la calidad de las condiciones laborales. Las subidas nominales de los salarios no alcanzan a cubrir los incrementos de precios: los salarios pactados aumentaron una media de 0,63% entre enero y mayo de este año, en línea con lo firmado en el Acuerdo de Negociación Colectiva que firmaron las patronales CEOE y CEPYME con UGT y CCOO en enero de 2012 (II AENC).

El resultado es un deterioro continuado de las rentas del trabajo que se refleja ya en un cambio estructural de nuestra economía: la representación de la remuneración de los asalariados en el total del PIB ha caído, perdiendo más de tres puntos entre 2007 y 2013. Mientras, las rentas del capital han logrado ganar peso en el PIB total: casi cinco puntos en el mismo periodo.

Pero no se trata de una situación extendida en Europa. En países como Alemania, a lo largo de la crisis, han ganado peso las rentas del trabajo en detrimento de las rentas del capital. Una evolución a la que se le puede añadir la situación previa. Las economías más desarrolladas de la Unión Europea, presentan un peso más elevado de las rentas del trabajo frente a las del capital, mejorando su posición en la etapa de recesión. En España la situación es la opuesta: dominan las rentas del capital y ganan peso a medida que avanza la crisis.

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