22 Abr La Cumbre Social de Castilla y León, de la que UGT forma parte, invita a la ciudadanía a acudir el próximo 23 de abril, a la Campa de Villalar de los Comuneros
La Cumbre Social de Castilla y León, de la que UGT forma parte junto a otras cincuenta organizaciones sociales y sindicales de la comunidad, ha hecho un llamamiento a la ciudadanía a acudir, el próximo 23 de abril, a la Campa de Villalar de los Comuneros, como ” espacio histórico y democrático de reivindicación”.
En el manifiesto bajo el lema ” Por el empleo, Por la defensa del Estado del Bienestar, Por los Derechos Sociales y Por la regeneración democrática”, los integrantes de la Cumbre aseguran que existen motivos más que justificados para, aprovechando la cita del Día de la Comunidad de Castilla y León, en la festividad del 23 de abril, Día de los Comuneros, exigir a nuestros gobernantes que ningún ciudadano quede abandonado a su suerte en la región.
En este sentido, el manifiesto de la Cumbre Social recuerda, coincidiendo con los 30 años de existencia de Castilla y León como Comunidad Autónoma, la situación de crisis económica, política y social actual, en la que el desempleo sigue batiendo records históricos, con más de 250.000 personas en paro, de los cuales más de 114.000 carecen de prestación alguna y donde 90.000 familias tienen a todos sus miembros en paro.
El texto presentado por la presidenta de Confapacal, María José Gómez, destaca que tras cinco años de crisis económica, lo único que crece en España, y en Europa, es la desigualdad, el desempleo, la miseria, la exclusión social y las dudas sobre unos dirigentes políticos cuya pertinaz insistencia en políticas fracasadas resulta inaceptable.
En la presentación del Manifiesto, en la que estuvo presente el Secretario Regional de Política Institucional, Oscar Lobo, se insistió en seguir reclamando una salida justa a la crisis. Las razones, dos que nos unen por encima de todo: ” ni nos resignamos a aceptar callados más recortes sociales, laborales o económicos, ni estamos dispuestos a aceptar esa idea que se nos quiere inculcar de que neustros hijos estén condenados a vivir peor que sus padres”, recoge el texto reivindicativo.
El manifiesto califica la situación como un momento de urgencia social en el que ” tenemos que unirnos, de manera solidaria, para recuperar nuestros derechos. Porque solo desde la defensa del derecho al empleo y a la vivienda, y desde la defensa de unos sistemas educativo y sanitario públicos, podremos hacer frente a las medidas que desmantelan los derechos sociales alcanzados durante décadas de lucha, garantizando la igualdad de oportunidades, clave en una sociedad democrática. Sólo desde la respuesta social habrá futuro”.