15 Nov La Negociación Colectiva debe recuperar su papel de protección y mantenimiento del empleo
La tasa interanual del Índice de Precios de Consumo, publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística, en el mes de octubre es en Castilla y León del 3,3%, una décima menos que la registrada en septiembre, y tres décimas por encima de la media nacional (3,0%)
Entre los grupos que han tenido mayor influencia en este aumento en Castilla y León destacan el de Bebidas alcohólicas y tabaco, cuya tasa se ha incremento 1,2 puntos hasta colocarse en el 10,6%, variación que se explica por el aumento de los precios del tabaco. El Transporte ha descendido 4 décimas situándose en el 7,5 debido a las bajadas de los precios de carburantes y lubricantes de este mes.
La tasa anual de la inflación subyacente, que mide la variación general de precios descontando los alimentos no elaborados y los productos energéticos, ha sido del 1,7%, manteniéndose igual que en el mes anterior
Los datos publicados hoy por el INE relativos al IPC del mes de octubre, muestran una ligerísima moderación en el nivel general de precios. Pese a este leve descenso, cabe resaltar que el nivel de los precios de consumo continúa siendo muy elevado, más si tenemos en cuenta la gran distancia que le separa del IPC subyacente (1,7%), que se mantiene invariable con respecto al mes anterior.
La combinación de estos dos índice nos muestran una economía estancada, con una demanda interna paralizada, que se ve afectada por cualquier movimiento que se produce en los precios de los energéticos, que determinan las variaciones del nivel general de precios.
El hecho de que Castilla y León muestre un crecimiento de los precios más elevado y continuado que en otras comunidades y en un escenario como el actual, de estancamiento de la actividad económica, tiene evidentes consecuencias, en la medida en que tanto el consumo como la inversión (dos de los factores clave sobre los que se sustenta nuestra actividad) se ven afectados negativamente al combinarse un alto crecimiento de los precios con la pérdida de poder adquisitivo de trabajadores y pensionistas, así como de todos aquellos castellanos y leoneses que están percibiendo algún tipo de prestación por encontrarse desempleados.
Por ello, para UGT CyL es urgente que la Negociación Colectiva recupere su papel en cuanto a protección y mantenimiento del empleo, así como instrumento de redistribución de la renta, al tiempo que urge a los empresarios de la Comunidad a que asuman su responsabilidad con respecto a los trabajadores que se encuentran a la espera de renovar su convenio colectivo.
Igualmente hay que realizar un cambio inmediato en la orientación de la política monetaria. Objetivos como el crecimiento económico y del empleo deben ser las principales preocupaciones de los políticos. Deben bajarse aún más los tipos de interés para favorecer a familias y empresas, ya que su nivel sigue siendo demasiado elevado si los comparamos con otros países de la zona euro.
Es necesario plantar cara a los agentes financieros que se dedican a especular contra los países y sus deudas públicas, lastrando el crecimiento económico, sembrando desconfianza y alimentando la incertidumbre sobre nuestro futuro.