Las continuas subidas de precios demuestran que la política económica del Gobierno ha dado la espalda a los ciudadanos

12 Jul Las continuas subidas de precios demuestran que la política económica del Gobierno ha dado la espalda a los ciudadanos

El IPC se situó en el mes de junio en el 2,1% en términos interanuales en Castilla y León. UGTCyL considera que, en un contexto de recesión como el actual, con acusadas caídas de la producción, la inversión y, especialmente, del consumo, los precios han mostrado un sorprendente ritmo de crecimiento que contrasta con la caída significativa de los costes laborales y el mantenimiento del crecimiento de los beneficios empresariales. Las políticas del Gobierno –centradas en el control del déficit y la consolidación fiscal- están asfixiando a los ciudadanos y agravando esta situación y por ello el sindicato exige, una vez más, centrar la política económica en medidas expansivas de estimulo a la actividad económica y el empleo.

Según los últimos datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el Índice de Precios de Consumo (IPC) se situó en el mes de junio en Castilla y León en el 2,1%, en términos interanuales, igual que la media nacional. Por su parte, la tasa de variación mensual del IPC ha sido del 0,2%, respecto al mes anterior. Los datos confirman a la región como una de las Comunidades más inflacionistas, siendo las provincias de Burgos, León y Zamora con incrementos en los últimos doce meses del 2, 3% las que registran las mayores subidas.

La subida de los precios de los carburantes durante el mes de junio y el inmediato efecto que ha tenido sobre la variación del Índice de Precios al Consumo ha evidenciado nuevamente la enorme dependencia estructural que muestra la economía española de la evolución de los precios de los productos energéticos. No obstante, no son los precios de los carburantes los que influyen únicamente en el crecimiento de los precios ya que a ello habría que unir las subidas de impuestos, tanto directos como indirectos (IVA, IRPF, IBI), que se han producido en el último año, así como a los incrementos en las tasas, los repagos farmacéuticos y el incremento de tasas en la educación, que afectan significativamente al nivel de vida de los ciudadanos.

En cualquier caso, para UGTCyL resulta sorprendente la evolución que han venido marcando los precios de consumo desde que comenzara la crisis económica. En un contexto de recesión –casi depresión económica- como el que nos encontramos, con acusadas caídas de la producción, de la inversión y, especialmente, del consumo, los precios han mostrados en casi todo el periodo transcurrido un sorprendente ritmo de crecimiento, no demasiado acorde con lo que debería de haber sido su evolución según marca la teoría económica. Ello es debido, en gran parte, al importante déficit regulatorios que existen en buena parte de los sectores económicos de nuestro país, en los que las empresas actúan en posiciones de ventaja que les permiten fijar precios y eludir el libre juego de la oferta y la demanda, lo que repercute directamente sobre los consumidores.

El resultado de todo ello es un nuevo incremento de los precios de consumo que afecta directamente a las rentas de los ciudadanos, produciéndose una pérdida de poder adquisitivo y un progresivo empobrecimiento de la población. Situación que se agrava al verse acompañada por la innecesaria y errónea estrategia del Gobierno, basada en la devaluación salarial y la pérdida de derechos, consecuencia de una reforma laboral que ha deteriorado aún más el mercado de trabajo, facilitando la destrucción de empleo y haciendo que se aumente el ya de por sí elevado desempleo.

Es sorprendente, además, que mientras que se sigue produciendo un continuo incremento en el nivel de precios y, en paralelo, se está asistiendo a una caída significativa de los costes laborales, los beneficios empresariales se mantienen en tasas de crecimiento positivas – tal y como recogen los últimos datos de Contabilidad Nacional y de Costes Laborales, publicados ambos por el INE y correspondientes al primer trimestre de 2013.

Lo que nos lleva a pensar que existen muchas empresas que se están aprovechando del abaratamiento del factor trabajo y están, además, incumpliendo el II AENC, firmado por las patronales CEOE y CEPYME y por UGT y CCOO, al no mantener el nivel de empleo, ni reforzar la calidad de sus plantillas, ni invertir ni mejorar sus procesos productivos para aumentar su competitividad.

Para UGT, la política económica del Gobierno está ahondando aún más en la recesión por ello, el Sindicato reclama un cambio de política que reparta los costes de la crisis y que permita sentar las bases de la recuperación.

 

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