Los datos EPA confirman el temor de UGT: la política de recortes del Gobierno y la reforma laboral acelerarán la destrucción de empleo

27 Abr Los datos EPA confirman el temor de UGT: la política de recortes del Gobierno y la reforma laboral acelerarán la destrucción de empleo

Los datos de la Encuesta de Población Activa referentes al primer trimestre del año 1012, hechos públicos oficialmente hoy por el INE, recogen un aumento de 24.400 parados en Castilla y León respecto al trimestre anterior, lo que eleva el total de desempleados hasta los 225.900. Esto, unido al estancamiento de la población activa, sitúa la tasa de paro en el 19,30%, 2,14 puntos más respecto al cuatro trimestre de 2011. Además la población ocupada cae en 28.300 personas, lo que supone un descenso del 2,91% respecto al trimestre anterior. La tasa de actividad de Castilla y León es 5 puntos inferior a la media nacional.

El primer trimestre de 2012, enteramente bajo mandato del Gobierno actual, refleja cómo las políticas de este gobierno no son las adecuadas para hacer remontar la economía y el empleo.

Este trimestre recoge ya parte de la reforma laboral y sus primeros efectos muestran una mayor destrucción de empleo. El aumento de la contratación que la reforma pretende no se produce por la recesión económica en la que hemos vuelto a entrar, según ha avanzado el Banco de España.

Desde que el Gobierno tomara posesión todas las actuaciones de política económica han ido encaminadas al ajuste de las cuentas públicas, reduciendo gastos para lograr el déficit establecido como límite en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Lo que no consideran es que para poder reducir el déficit también hay que ingresar, y no hay ingresos si no hay actividad económica. Es imposible que se alcancen los objetivos establecidos únicamente con políticas de recorte y  eliminación del Estado del Bienestar. el Estado del Bienestar no es insostenible porque sea un lujo: es una necesidad para que el crecimiento económico (cuando se recupere) se base en la solidaridad, en la equidad y en la justicia social. Destruir el Estado del Bienestar como  lo está haciendo el gobierno, con las medidas adoptadas sobre la Sanidad y la Educación, añadidas a las recogidas en los Presupuestos Generales del Estado, es sentar las bases de una sociedad más desigual, con mayor riesgo de pobreza,, con una mayor  precarización y con menores posibilidades de recuperación y crecimiento a largo plazo.

Los datos de la EPA recogen esta situación económica, reflejada en el mercado de trabajo. La paralización de la actividad económica, especialmente del sector servicios, supone una disminución del número de ocupados en todos los sectores.
La reforma laboral no sólo no consigue que se cree empleo sino que destruye empleo temporal e indefinido de forma más pronunciada que en el trimestre anterior. Por lo tanto, las modificaciones de la legislación laboral no sólo no favorecen la creación de empleo sino que, unido a los recortes, ahondan más en su destrucción. No es la reforma laboral lo que creará empleo, sino la actividad económica recuperada.

La reforma laboral, los recortes de los costes de despido, abaratarán, en todo caso, y facilitarán un mayor número de despidos. Pero no incidirán en la necesidad de contratar trabajadores.

La realidad está demostrando que este no es el camino adecuado, que estas no son las políticas que nos llevarán a la salida de la crisis. Ante la imposición de las medidas, es necesario el diálogo social y el consenso para reactivar la economía y el empleo. No se puede seguir destruyendo empleo a este ritmo. Entre todos debemos buscar las soluciones apropiadas para garantizar el buen funcionamiento de las relaciones laborales y abordar los cambios y adaptaciones necesarios en los sectores productivos y en las empresas.

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