12 May Para UGT Castilla y León es fundamental asegurar el poder adquisitivo de los trabajadores para recuperar el consumo y la inversión
La tasa interanual del Índice de Precios de Consumo general en el mes de abril es en Castilla y León del 4,0%, una décima por encima de la registrada en el mes de marzo, y dos décimas por encima de la media nacional (3,8%).
Entre los grupos que han tenido mayor influencia en el incremento de la tasa interanual, destacan Alimentos y bebidas no alcohólicas (2,2); Transporte (9,0%) y Vivienda (10,5%).
La tasa anual de la inflación subyacente, que mide la variación general de precios descontando los alimentos no elaborados y los productos energéticos, ha sido del 2,1%, cuatro décimas por encima de la registrada en el mes de marzo.
Los principales causantes de esta situación serían, por un lado, los precios de algunas materias primas básicas, y por el otro, la negativa evolución que mantienen desde hace meses los precios de los productos energéticos.
Ante esta situación, lo que resulta paradójico es que se siga poniendo en cuestión el papel que juegan los salarios como lastre para la competitividad de nuestra economía. Mientras se deja de lado el debate sobre el necesario cambio de modelo productivo, se dirige el foco de atención a nuestro modelo de determinación salarial, pidiendo reiteradamente la desvinculación de los salarios de la evolución de los precios y su vinculación con la productividad.
UGT defiende el actual modelo salarial, ya que se ha revelado como un instrumento válido tanto para épocas de crisis como de bonanza. Para el Sindicato la clave se encuentra en asegurar el poder adquisitivo de los trabajadores, profundamente afectado por el efecto de la inflación. La única salida para recuperar la actividad económica, y a partir de aquí el empleo, es recuperar el consumo y la inversión, lo que pasa por que los trabajadores y el conjunto de los ciudadanos mantengan el poder de compra e inversión.