04 Ago Para UGT CyL los datos del paro del mes de julio son un tanto inciertos, lo cual supone dos velocidades de salida de la crisis
Agencia Ical
Según los datos publicados hoy, el número de desempleados en Castilla y León ha descendido en 3.673 personas respecto al mes anterior, lo que sitúa la cifra total en 189.331 personas. En España al igual que en la Región el paro registrado se ha reducido en el último mes en 74.028 personas, lo que supone un descenso del 1,8%, registrándose un total de 4.046.276 personas en desempleo. Comparando con los datos del año pasado, en Castilla y León hay 25.068 desempleados menos.
La afiliación media a la Seguridad Social durante el pasado mes de julio se situó en Castilla y León en 878.963 ocupados, lo que representa un aumento de afiliación de 7.187 personas a la Seguridad Social.
Respecto a la contratación, durante el pasado mes se registraron en la Comunidad un total de 87.954 contratos, de los que apenas 5.281 fueron indefinidos, lo que supone un escaso 6% sobre el total de contratos.
Por sectores de actividad, en castilla y León el descenso del desempleo en el mes de julio se ha registrado en todos los sectores. Los datos indican un descenso del paro en el mes de julio respecto al mes anterior en todas las provincias.
Las personas desempleadas perceptoras de prestaciones vuelven a bajar y se sitúan en 85.743, frente a las 89.487 del mes anterior. Sólo el 45% de los 189.331 parados registrados tienen algún tipo de prestación económica. Las nuevas contrataciones siguen precarizando el mercado de trabajo, y así el 94% de los contratos realizados han sido temporales. Del total de contratos realizados este mes, el 40% han sido de jornada a tiempo parcial.
Para Evelio Angulo, Secretario de Acción Sindical de UGT Castilla y León, la calidad en el empleo brilla por su ausencia. Según Angulo el dato de este mes de julio se puede decir que cuantitativamente puede ser un buen dato pero no cualitativamente hablando.
A nivel nacional los datos de paro registrado reflejan una reducción del número de desempleados en el mes de julio de 74.028 personas, lo que sitúa la cifra total de parados en 4.046.276. Es un dato, sin duda, positivo, pero la calidad del empleo que se crea no merece una valoración tan optimista. La temporalidad y parcialidad involuntaria se consolidan como elementos estructurales de nuestro mercado de trabajo, lo que refleja una precariedad laboral cada vez más acentuada. Además, la cobertura por desempleo se ha reducido más de un 20% desde 2010 y aumentan los parados de larga duración. Frente a todo ello, el presupuesto del Servicio Público de Empleo para 2016 disminuye un 16,76%, siendo insuficiente para atender a más de cuatro millones de parados. España no puede optar por un empleo precario, frágil y desprotegido, por lo que UGT demanda un cambio de modelo productivo que nos permite crecer de manera sostenida y estable, creando empleo de calidad y con derechos, apostando por salarios dignos y marcando el camino de una recuperación que solo será real si se traslada al conjunto de las familias de nuestro país.
Ante esta situación, desde UGTCyL exigimos el cumplimiento del III AENC para la recuperación del empleo de calidad y la corrección de la elevada temporalidad que vienen caracterizando nuestro mercado laboral, injustificada en numerosas ocasiones al no obedecer a necesidades coyunturales de las empresas. El problema es que buena parte del empresariado continúa anclado en una cultura de la temporalidad, tan arraigada que no se ha conseguido erradicar. De ahí que insistamos en que el empleo de calidad solo conlleva ventajas: para las empresas como garantía de competencia y para los trabajadores como garantía de seguridad.
De ahí la necesidad de promocionar la contratación indefinida en el acceso al mercado de trabajo y la transformación de contratos temporales en indefinidos; de fomentar el uso adecuado de las modalidades contractuales de forma que las necesidades permanentes de la empresa se atiendan con contratos indefinidos; de adoptar fórmulas que eviten el encadenamiento injustificado de sucesivos contratos temporales para cubrir un puesto de trabajo.