Recesión, altos precios y bajos salarios, una combinación letal para los ciudadanos

12 Sep Recesión, altos precios y bajos salarios, una combinación letal para los ciudadanos

Según ha publicado hoy el Instituto Nacional de Estadística, en el mes de agosto la tasa interanual del Índice de Precios de Consumo (IPC), se sitúa en Castilla y León en el 3,0%, cinco décimas más que la registrada en el mes anterior. Superamos la media anual en tres décimas.

Los datos de inflación nos indican que la combinación de recesión, altos precios y salarios a la baja supone una clara caída en picado del poder adquisitivo de los ciudadanos que, además, se enfrentan desde el pasado día 1 a una subida masiva del IVA.

La progresiva debilitación inflacionista ha cambiado radicalmente de rumbo debido principalmente a dos hechos: del copago farmacéutico, que obliga a millones de usuarios del sistema público de salud a pagar parte de los medicamentos desde el pasado mes de julio, y la escalada de precios de los carburantes en el mes de agosto, de forma que el precio del litro de gasolina ha aumentado más de un 12% y el del gasóleo lo ha hecho casi un 9%.
Este incremento de precios, unido al aumento del IVA, tiene un efecto devastador en el poder adquisitivo de los ciudadanos y supone frenar en seco el consumo y con ello la demanda agregada, ya de por sí devastada en nuestro país gracias a los recortes indiscriminados impuestos por el Gobierno.

En el actual contexto, lo prioritario, en contra de lo que cree el Gobierno, es recuperar la actividad económica, mediante la reactivación de la demanda interna, vía consumo e inversión, porque solo así se logrará impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo. Y lo malo no es no darse cuenta de esto, sino centrarse en la reducción del déficit público, deteriorando los ingresos públicos dada la falta de actividad económica, y la ausencia de incentivos para reactivarla. Resulta que el único camino para recuperar los recursos públicos pasa por recuperar la actividad y reactivar el crecimiento económico, a través de la demanda interna, vía consumo e inversión.

Para UGT la salida de la crisis pasa por el Pacto por el Empleo y la Cohesión Social, ignorado por el Gobierno, y por consultar a la ciudadanía, mediante un referéndum consultivo, si están de acuerdo o no con la política económica impuesta unilateralmente por el Gobierno, y que se está demostrado nociva para la salida de la crisis. Porque lo que España precisa es un cambio de rumbo, cuyo objetivo inmediato sea el crecimiento económico. Pero un crecimiento equilibrado y sostenible, basado en el empleo de calidad, estable y con derechos. Este objetivo inaplazable requiere restablecer el equilibrio presupuestario a largo plazo, que consiga una reducción progresiva del déficit público en plazos compatibles con la reactivación económica y la equidad social, a través de un sistema fiscal justo y acompañado de una política industrial dinámica y competitiva.

Las políticas del Gobierno aniquilan las posibilidades de consumo de los ciudadanos, a través del recorte salarial de los empleados públicos y de las prestaciones por desempleo y sin hacer frente a la continua destrucción de empleo, y volatilizan las posibilidades de la recuperación de la actividad económica, agravando más la recesión económica en nuestro país. Caminar en la dirección equivocada supone quebrar los estímulos al crecimiento, y hacerlo desmantelando el Estado del Bienestar supone el empobrecimiento y la desprotección de la población, que junto al deterioro de los derechos sociales y laborales, tiene como consecuencia el aumento de la desigualdad y la exclusión. Algo que no debemos permitir.

Frente a la destrucción de la protección social y la ruptura de la cohesión social en nuestro país es necesaria una respuesta social con el objetivo de promover el cambio que demanda nuestro país, para evitar las catastróficas consecuencias de las políticas que están produciendo una fractura social sin precedentes en España, y que nos arrastran a una sociedad más injusta y menos igualitaria. Porque existen alternativas a las políticas nacionales y europeas, como una reforma fiscal justa y progresiva que luche de forma decida contra el fraude fiscal, sin amnistías, el próximo 15 de septiembre, día de protesta general, UGT expresará su rechazo inequívoco a las políticas económicas que se están imponiendo en nuestro país.

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