UGT denuncia la desidia de la Junta en materia de extinción de incendios

06 Abr UGT denuncia la desidia de la Junta en materia de extinción de incendios

Según datos facilitados por la Junta de Castilla y León, en lo que va de año se han producido 600 incendios forestales. En las últimas semanas, se estima que las hectáreas quemadas superan las 5.000, habiéndose producido una veintena de fuegos que superan las 100 has, con un porcentaje de conatos (incendios que no superan la hectárea) bajísimo, menor al 20 %; mientras que en todo el año pasado hubo 2.000 fuegos en CyL quemándose 13.400 has, con un 51% de incendios que no superaron la hectárea.

Para analizar las causas de estos hechos, quizá haya que saber que en Castilla y León no se ha suspendido “la autorización de quemas” al contrario de lo sucedido en otras CCAA como en Cataluña que las prohibió desde el 15 de marzo. De esta forma, se ha tenido que lamentar la muerte de tres personas (dos en Ávila y otra en Zamora) mientras quemaban de forma autorizada sus parcelas.

Ya han sido varios los niveles de gravedad declarados, debido a los cortes en vías férreas, desalojo de poblaciones, o incendios que han superado las 30 ha de bosque maduro. De esta forma, León declaró el fin de semana un Nivel 1 provincial por simultaneidad de incendios y un Nivel 2 por evacuación de población; Zamora varios Nivel 2 por corte de vía férrea, en el incendio de Castromil y afección de poblaciones; y Soria por corte de vía férrea  en  Arcos de Jalón.

La Consejería de Medio Ambiente tiene una “estrategia del cambio climático” pero la emisión de cientos de toneladas de CO2 producidas por los incendios, puede llevar este año Castilla y León a ser considerada como la principal emisora de CO2, superando a las centrales térmicas y los coches.

Tanta profusión de niveles de gravedad no se había producido en los veranos de los últimos años. Mientras tanto, el despliegue del Operativo de incendios, -ahora que incluso se producen grandes incendios, es decir mayores de 500 has, son de un Agente Medioambiental, una cuadrilla y una autobomba, como medios asignados para un primer ataque. Este supone un operativo mal dimensionado respecto a la época de peligro real y la declarada.

A pesar de ello son de agradecer los medios aportados por el Gobierno de la Nación que en despliegue y eficacia destacan sobre los activados por la Junta de Castilla y León.

La situación que se ha producido hasta ahora se puede agravar ya que parece ser que las predicciones meteorológicas no son nada halagüeñas por lo que pueden seguir produciéndose quemas de vegetación y generándose situaciones de riesgo por la llegada tarde y con pocos medios de los recursos activados por la Junta.

En cuanto a las dotaciones de personal, debemos destacar que, a día de hoy, no hay calendarios de guardias de incendios, que existen provincias, como León, en las que en días festivos solo se ha tenido a un Agente de Guardia para cubrir hasta tres Comarcas. Las Guardias de incendios se establecen sin la supervisión previa de la junta de personal, sin que se realicen reconocimientos médicos, sin prueba de esfuerzo ni espirometría (bomba de relojería).

En muchos casos los Agentes Medioambientales encontrándose en jornada de descanso son avisados telefónicamente a las 7 de la mañana por el Jefe de Servicio, para que se incorporen a un incendio. Asimismo, nos deja perplejo que en algunas provincias, como puede ser León, una de las que cuenta con mayor índice de incendios en nuestra Comunidad, se le han dado vacaciones a parte del personal en el momento de la activación del operativo, por lo que algunas de las motobombas solo se encuentran operativas con un conductor cuando, al menos la dotación debe estar compuesta por un conductor y un manguerista.

Una vez más la eficiencia de la extinción de los incendios de nuestra Comunidad, se basa única y exclusivamente en el buen quehacer de los distintos colectivos que en muchos de los casos, estando fuera de servicio y de su jornada laboral se incorporan para realizar labores de extinción y todo ello a pesar de sentirse maltratados por la Junta de Castilla y León.

Si hoy se produjera un incendio en cualquiera de nuestros bosques de Castilla y León no habría ni un solo técnico ni  un solo agente medioambiental de guardia para coordinar y dirigir a los medios que acudan a ese incendio con el consiguiente caos y peligro para el personal y medios que acudan ya que no hay nadie que los dirija.

Así demuestra la Consejería de Medio Ambiente lo que le importan nuestros bosques y el personal que en ellos trabaja.

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