UGT exige a la Junta que tome urgentemente medidas sociales ante la situación de deflación hacia la que se encamina la economía en Castilla y León

15 Ene UGT exige a la Junta que tome urgentemente medidas sociales ante la situación de deflación hacia la que se encamina la economía en Castilla y León

Los datos del IPC correspondientes al mes de diciembre han experimentado en Castilla y León un descenso mensual de 0,7 décimas y del 1,0 en la interanual, pasando del 2,1 en noviembre al 1,1 en diciembre.

Desde UGT se considera que tanto la inflación nacional del 1,4 como la regional del 1,1 son malos datos.

No es un buen dato para la economía de las familias ya que es la inflación del mes de diciembre la que se toma como referencia para la aplicación de las cláusulas de revisión salarial. Con este dato, los convenios colectivos no activarían dichas cláusulas con la consiguiente pérdida de poder adquisitivo para los trabajadores.

Teniendo en cuenta que 2008, a excepción de los meses de noviembre y diciembre, ha sido un año especialmente inflacionista, con valores que han superado el 5% y donde el promedio del IPC se ha situado entre el 3% y el 4%; los trabajadores estamos abocados a afrontar el año 2009, para el que se prevén mayores dificultades, en peor situación la crisis económica.

Por eso, desde UGT se exige que se tome como referencia en la negociación colectiva la media del IPC a lo largo del año y no el último dato, 1,4 nacional, ya que garantizar el poder adquisitivo de los salarios es una forma de actuar contra la crisis porque se permitirá aumentar la demanda y anticipar por lo tanto la recuperación económica.

Otra de las preocupaciones del Sindicato es que con una inflación del 1,1 nos encontramos más cerca de un proceso de deflación que el resto del país.

Por lo tanto, la Junta de Castilla y León debe tomar medidas urgentes, no sólo incrementando las inversiones públicas y agilizando la licitación para reactivar la economía, sino poniendo en marcha iniciativas como las que ha planteado UGT, en la línea de garantizar un nivel de ingresos mínimos a través de la Renta Garantizada de Ciudadanía a todos los trabajadores desempleados que hayan agotado sus prestaciones, siendo ésta otra de las fórmulas para potenciar la demanda y el consumo y reactivar así la economía de Castilla y León.

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