Alcohol
Etanol o alcohol etílico. Inhibe progresivamente las funciones cerebrales. Afecta la capacidad de autocontrol, produciendo inicialmente euforia y desinhibición, por lo que puede confundirse con un estimulante.
Es una droga adictiva porque su consumo frecuente y repetido produce dependencia física y psíquica.
Droga legal, ya que su producción, distribución, comercialización, venta y consumo están permitidos por la ley. Es una droga institucionalizada porque la sociedad es permisiva con su consumo.
Asociado en nuestra cultura a muchos mitos: alimenta, calienta, estimula el apetito, bueno para el corazón, por lo que el contacto con el mismo es generalizado y su uso y abuso muy elevado.
- Afecta a la coordinación y funcionamiento del cerebro.
- Retarda los reflejos.
- Desinhibe y favorece conductas de riesgo por la falsa sensación de seguridad, lo que lleva a despreocuparse en las relaciones sexuales, y como consecuencia: embarazos no deseados, infecciones de transmisión sexual.
Pocos minutos de haber ingerido, dependiendo de cantidad ingerida y características de personas:
- Desinhibición.
- Euforia.
- Relajación.
- Aumento de la sociabilidad.
- Dificultad para hablar.
- Dificultad para asociar ideas.
- Descoordinación motora.
- Intoxicación.
- Embotamiento.
Si la concentración sanguínea de alcohol alcance o supere 3 gramos de alcohol/litro puede aparecer:
- Apatía.
- Somnolencia.
- Coma.
- Muerte por parálisis de los centros respiratorio y vasomotor.
Riesgos para la salud:
- Alteraciones en órganos del aparato digestivo: gastritis, úlcera gastroduodenal.
- Alteraciones cerebrales: pérdidas de facultades intelectuales, demencias.
- Trastornos hepáticos, ya que el alcohol se metaboliza principalmente en el hígado, pueden derivar en hepatitis alcohólica, o inflamación del hígado. Si se continua bebiendo puede producir muerte, si se deja de beber, puede ser reversible.
- Hipertensión arterial.
- Cardiopatías.
- Encefalopatías.
- Deterioro cognitivo.
- Demencia.
- Psicosis.
- Cáncer de esófago, boca, garganta y aparato fonador. Posiblemente cáncer de colon y recto.
- Inflamación de páncreas.
- Disfunciones sexuales.
- Alteraciones del sueño.
- Agresividad.
- Depresión.
- Fuerte dependencia física y psicológica, así como una fuerte tolerancia.
- Cuando se suprime su ingesta puede provocar un síndrome de abstinencia, que cuando es muy avanzado provoca un cuadro denominado Deliriums Tremens, que precisa intervención médica.
Pautas de consumo responsable:
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Come algo antes de beber.
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Bebe a sorbos pequeños y no de golpe.
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Intenta no tener el vaso en la mano.
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Saborea la bebida, no bebas deprisa.
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Toma alguna bebida sin alcohol entre copa y copa.
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Evita las mezclas efervescentes y comerciales de alcohol.
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No concentres toda la bebida en un día, una tarde o una noche.
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Evita tomar con otras drogas porque sus efectos negativos se duplican.
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Si conduces o tienes que realizar una actividad de precisión, o de riesgo, no bebas.
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Si un día te excedes en consumo de alcohol, evita el consumo durante unos días, para que el hígado vuelva a funcionar normalmente.
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No bebas a escondidas.
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No trates de tomar más alcohol que tus amigos, no se trata de una competición.