Antidepresivos

Los antidepresivos son la indicación actual para el tratamiento de la depresión. Automedicación muy elevada, sobretodo en mujeres.

Usos terapéuticos: Indicados para tratamiento de la depresión en modalidad endógena, un trastorno bioquímico cerebral que se manifiesta por:

  • Incapacidad para enfrentarse a las tensiones ordinarias.
  • Alteraciones del sueño y apetito.
  • Fatiga.
  • Agitación.
  • Nerviosismo.
  • Falta de concentración.
  • Desinterés sexual.
  • Anhedomia.
  • Incapacidad para experimentar placer.
  • En ocasiones, para depresión asociada al trastorno afectivo bipolar.

Forma de presentación: grageas, cápsulas y tabletas.

Clasificación:

  • Tricíclicos: Imipramina (nombre comercial: Trofanil).
  • Inhibidores de las monoaminoxidasa.
  • Inhibidores de la recaptación selectiva de la serotonina (última generación):
    • Fluoxetina (nombre comercial: Prozac).
    • Proxetina (nombre comercial: Paxil, Pexeva).
    • Sertralina (nombre comercial: Zoloft).
  • Inhibidores de recaptación de serotonina y norepinefrina: Venlafaxina (nombre comercial: Effexor).
  • Inhibidores de recaptación de norepinefrina y dopamina: Bupropion (nombre comercial: Wellbutrin).
  • Inhibidores de recaptación y bloqueadores de receptores combinados: Trazodona (nombre comercial: Desyrel).
  • IMAO: Fenelzina (nombre comercial: Nardil).

Efectos:

Aunque se considera los antidepresivos como "activadores", los tricíclicos son fuertemente sedantes. Los reportes de fatiga y pérdida de energía son comunes, en especial al principio de la administración, ya hay que esperar entre 4 y 8 semanas antes de notar la mejoría.

Funciones como el apetito, sueño, y nivel de energía se elevan antes que el estado anímico.

Riesgos para la salud:

  • Aumento de peso.
  • Efectos secundarios: boca seca y nariz, estreñimiento, dificultad al orinar, problemas sexuales.
  • Sensación de sabor metálico.
  • Visión borrosa.
  • Mareos.
  • Somnolencia.
  • Náuseas.
  • Inquietud.
  • Temblores.
  • Puede provocar mayor suceptibilidad a sufrir los efectos tóxicos del alcohol, además, el alcohol disminuye la efectividad de los fármacos.

No se deben combinar medicamentos de ningún tipo, sin receta o de otras personas, y sin consultar al médico.

Si te sientes somnoliento o sedado no debes conducir ni operar con máquinas peligrosas.